La biomasa eléctrica en Andalucía procede de las 18 instalaciones con que cuenta, repartidas entre las provincias de Córdoba, que dispone de ocho; Jaén, cuatro; Huelva, tres; Málaga, dos; y Almería, una.
La mayor producción energética corresponde a Huelva, con 118,4 megavatios, lo que representa el 45,98 por ciento del total andaluz, situado en 257,5 megavatios. Le siguen Córdoba, con 81,1 megavatios (el 31,49 por ciento del total andaluz) y Jaén, con 39 megavatios (el 15,13 por ciento del total andaluz).
En estas tres provincias, se localiza más del 90 por ciento de la biomasa eléctrica andaluza. Por su parte, Málaga cuenta con 17, 2 megavatios y Almería, con 1,7. Las provincias de Cádiz, Granada y Sevilla no disponen de instalaciones.
Respecto a biomasa térmica, Jaén produce 590,4 megavatios, que representan el 33,95 por ciento del total andaluz, que se eleva a 1.737,8 megavatios. Córdoba genera 389,4 megavatios (22,40 por ciento del total andaluz); y Granada, 263,5 megavatios (15,16 por ciento del total andaluz), por lo que más del 70 por ciento de la biomasa térmica se concentra en estas provincias.
Por su parte, Sevilla produce 213,7 megavatios; Málaga, 138,6 megavatios; Almería, 50,2 megavatios; Cádiz, 49 megavatios; y Huelva, 42, 9 megavatios.
En cuanto a empleo generado tanto en biomasa eléctrica como térmica, el mayor porcentaje de creación de ocupación laboral se encuentra en Córdoba, con 6.769 empleados, lo que supone el 27,6 por ciento del total andaluz; Huelva, con 6.708 (27,34 por ciento del total andaluz) y Jaén, con 5.695 personas (23,21 por ciento). Le siguen, Málaga, con 1.774 personas (7,23 por ciento); Granada, 1.593 personas (6,5 por ciento), Sevilla, con 1.292 personas (5,27 por ciento), Almería, con 404 personas (1,64 por ciento) y Cádiz, con 297 personas (1,21 por ciento).
Del empleo total generado en el sector de la biomasa, se estima que el 55 por ciento del mismo es directo y el 45 restante, indirecto.
La biomasa es la tecnología renovable con el mayor grado de penetración alcanza en los entornos rurales “con una amplia cadena de valor, que repercute ampliamente en pequeñas y grandes empresas, y con múltiples aplicaciones tanto en el sector residencial como en el campo de la industria. Llega a concentrar el 56 por ciento de la energía de biomasa que se genera en toda España y que tan sólo en generación eléctrica cuenta con una inversión cercana a los 800 millones de euros”.