A raíz de la creación del grupo de trabajo de Biomasa dentro de la ASOCIACION DE ENERGÍAS RENOVABLES DE ANDALUCÍA, (CLANER),se presenta una marca de calidad “Biomasa Andaluza de Calidad”, que pretende dotar a los comercializadores de biocombustibles en Andalucía de una mejora continua en la calidad de sus productos alcanzando así los mayores niveles de excelencia y competitividad.

Habida cuenta de la calidad de los biocombustibles sólidos que se están produciendo en la región andaluza así como de la importancia del reconocimiento de esa calidad, CLANER,en consenso con sus asociados, crea un sistema de certificación de la calidad de los bicombustibles sólidos andaluces que otorgue el derecho al uso de una marca distintiva y representativa de dicha calidad a aquellos productores que demuestren cumplir unos ciertos estándares.

La creación de este sistema de certificación responde principalmente a la necesidad de este reconocimiento por parte de los productores que ya se encuentran comercializando productos de una calidad superior a la propuesta en la normativa existente.

Es por ello, que se ha hecho necesaria la creación de este nuevo estándar, dejando patente que el avance de la tecnología y los métodos así como el desempeño y las buenas prácticas por parte de los productores andaluces de biocombustibles por encima de las exigencias de las normativas actuales.

Concretamente, en este nuevo sistema de certificación se consolidan las siguientes mejoras:

–Unos requisitos de humedad y poder calorífico serán más estrictos. De estos parámetros depende la energía disponible en el combustible, es evidente que resulta fundamental aumentar el nivel de exigencia ya que se favorece así que la densidad energética del combustible. De esta manera, la energía que puede transportarse en un cierto volumen (camión, sacos, etc.) es mayor y se consigue un importante beneficio medioambiental así como económico para el cliente final, que verá el consumo reducido.

–Los límites de densidadaparente se han revisado para garantizar que en los biocombustibles de máxima calidad esta densidad será mayor de lo exigido actualmente. De esta forma la cantidad de energía almacenada en una tolva, saco, camión, etc. será mayor. Dicho sea también que esto es especialmente interesante en el caso de la astilla y concretamente la del olivar que constituye un recurso muy valioso pero cuyo aprovechamiento resulta en ocasiones difícil por el coste del transporte de combustibles de baja densidad. Gracias a los cambios que se introducen, la astilla de calidad certificada contará con una densidad mayor y certificada, pudiendo valorarse de forma precisa los costes de transporte y reducirse.

-Además cabe destacar la relevancia del caso del hueso de aceituna transformado en biocombustible mediante su correcto pretratamiento. Para este combustible se ha hecho un especial hincapié en dos parámetros representativos de su limpieza, calidad y aptitud para la combustión a nivel doméstico,el contenido en pellejo y el contenido graso. Tanto el pellejo como los restos grasos del hueso proceden de su proceso de obtención, la almazara, pero dichos residuos contribuyen negativamente al proceso de combustión así como al correcto funcionamiento de las estufas y calderas, pudiendo acortar sensiblemente su vida útil. Por tanto, se ha hecho un importante esfuerzo en reducir notablemente los límites máximos de estos parámetros para los biocombustibles que pretendan obtener el reconocimiento de su calidad.

Resulta de importancia también el destacar que dichas mejoras sobre los estándares existentes han sido propuestas en mesas de trabajo donde se han participado distintos expertos, desde productores, hasta fabricantes de equipos de combustión, que han contribuido con su conocimiento a sentar las bases de esta mejora de calidad así como un reconocimiento público de la misma para los productores andaluces de biocombustibles.